Hermenéutica diatópica
“Yo la llamo la hermenéutica diatópica, en cuanto que la distancia a superar no es meramente temporal, dentro de una única y amplia tradición, sinó que és la distancia que existe entre los tópoi humanos, “lugares” de comprensión y autocomprensión, entre dos (o más) culturas que no han elaborado sus modelos de inteligibilitat... La hermenéutica diatópica parte de la consideración temática de que es necesario comprender al otro sin presuponer que éste tenga nuestro mismo autoconocimiento y conocimiento de base. Aquí está en juego el último horizonte humano y no solamente contextos diferentes entre sí” (Mito, fe y hermenéutica, Barcelona 2007).
La hermenéutica diatópica es una hermenéutica que va más allá de la tradicional hermenéutica morfológica y la hermenéutica diacrónica, en cuanto que “toma como punto de partida la conciencia de que los tópoi, lugares de distintas culturas, no pueden entenderse con los instrumentos de comprensión de una sola tradición o cultura” (“Autobiografía intelectual”). La hermenéutica morfológica descifra los tesoros (morphé, formas o valores) de una cultura particular, una sola tradición, y la diacrónica representa la mediación entre las distancias temporales de la historia cultural de la humanidad, pero también centrada, habitualmente, en un sola tradición de referencia.
Buscando, entre otras cosas, superar el círculo hermenéutico creado por los límites de una sola cultura, la hermenéutica diatópica intenta “poner en contacto horizontes humanos radicalmente diferentes”, tradiciones o lugares culturales (tópoi) diferentes, para lograr un verdadero diálogo dialógico que tenga en cuenta las diferentes culturas: es el arte de llegar a una comprensión “a través de esos lugares” diferentes (dia-topos). Para esto, es necesario un reencuentro entre el mythos y el logos, entre la subjetividad y la objetividad, el corazón y la mente, el pensamiento racional y el espíritu que vuela libremente, rompiendo todos los esquemas mentales rígidos (ver más adelante).