El Concepto de naturaleza
Análisis histórico y metafísico
de un concepto
Este libro es el fruto de la Tesis Doctoral en Filosofía y Letras de Raimon Panikkar, defendida en la Universidad de Madrid el año 1946 con el título: “Filosofía cristiana. El concepto de Naturaleza”.
“Preocupado por el problema teológico de la sobrenaturaleza como substrato metafísico de una antropología integral que explicase al hombre personal y concreto, al cristiano real e histórico -comenta en la Introducción- tuve que abordar introductoriamente el problema metafísico de la naturaleza”. Y es que, la causa final de este trabajo es la elaboración de una antropología teológica, aunque no se toque propiamente el tema en el libro. “El problema de la naturaleza no es otra cosa que la cuestión acerca de estructura de la realidad”.
Panikkar polemiza con la filosofía moderna, caracterizada por lo que llama “separatismo de la razón”, que llevó a su “absolutización y endiosamiento (idealismo) y luego a su destronamiento y superación (irracionalismo)”. Para él, ese “arrinconamiento de la Fe” es lo que ocasiona en el fondo la escisión del hombre. Se trata ahora de demostrar la finitud de la razón, para así justificar filosóficamente la intervención de la fe. En definitiva, “dejar lugar para la fe”.
En El concepto de naturaleza, encontramos un dominio y un gran aprecio por la filosofía griega, sobre todo la aristotélica, y por la escolástica; predilección que se deja ver en las numerosas páginas y abundantes citas que dedica a Aristóteles y Santo Tomás. De ahí su polémica con el pensamiento moderno, particularmente con el determinismo cartesiano, que considera la naturaleza como contrapuesta al espíritu, viéndola como un conjunto de seres regidos por un total determinismo. La crítica contra el racionalismo, el idealismo y lo que llama “reacción irracionalista” posterior, es rotunda, convencido el autor de que se trata de una evolución del pensamiento que no es otra cosa que la expresión de una autosuficiencia de la razón humana que “se derrumba en el irracionalismo” y la separación de Dios.
Frente a estos filósofos, le seduce más a Panikkar el concepto de naturaleza de las nuevas ciencias físicomatemáticas (la relatividad, la mecánica ondulatoria, etc.), que ve como “el último peldaño en la evolución del concepto de naturaleza”. Es lo que desarrollará años después en su libro Ontonomía de la ciencia, pero ya apunta en artículos de los años 40 como “La ciencia biomatemática”, “El indeterminismo científico”, o “La entropía y el fin del mundo. Un problema de cosmología”.
Finalmente, en unas hermosas páginas sobre el amor, Panikkar, apoyado en textos escolásticos y místicos, dice que el amor es “el vínculo que une todas las cosas entre si y con Dios, dando lugar al orden cósmico como resultado de la manifestación de cada una de las naturalezas. El amor desde el punto de vista de Dios aclara muchos puntos acerca de la naturaleza como instrumento de la Divinidad...”. Y es que para él, como desarrollará en escritos posteriores, la filosofía, más que “amor a la sabiduría”, es “sabiduría del amor”: “Es la sofía o jñâna del amor primordial. Es la transparencia, el resplandor del kâma original y originante de todo” (“Autobiografía intelectual. La filosofía como estilo de vida”). Una filosofía que debe desembocar en una praxis y estilo de vida.
Victorino Pérez