Culto y secularización
Apuntes para una antropología litúrgica
La primera edición es la inglesa, con un largo título, que expresa bien su contenido: Worship and Secular Man. An essay on the liturgical nature of Man, considering Secularisation as a major phenomenon of our time and Worship as an apparent fact of all times. A study towards an integral anthropology, DLT, London, & Orbis, New York, 1973; la edición francesa (Paris 1976) tiene un título semejante. Pero la edición castellana es más completa; contiene un nuevo capítulo que ofrece la actitud cristiana correcta ante el culto en siete sutras. Esta, como otras obras del autor, es deudora de anteriore trabajos suyos: “Secularization and Worship” (Studia Liturgica, Rotterdam 1970), “Man as a Ritual Being” (Chicago Studies, 1977).
El libro es un magnífico estudio sobre el sentido del culto y de la secularización, así como el lugar de éste en el mundo secularizado. El punto de partida está en la primera página del libro: “El hombre no puede vivir sin ritos. No puede prescindir del culto”. Pero un culto que se experimenta como tempiterno, vivido como momentos de plenitud, de auténtica existencia que se consume en la misma realización, en su profunda expresión de la relación “yo/tú”. Lo contrario del rito es el ritualismo, el formalismo, el rubricismo vacío, la “mera conservación de la exterioricidad sin la fe interna que lo animaba”; pero en su ocaso está también la crisis simbólica de occidente. El verdadero rito es liberador; por eso llega a decir Panikkar que “el tema del rito es vital para una actitud revolucionaria”. El rito “liturgia cósmica”, antropogénesis, o, con la terminología panikkariana, cosmoteandrogénesis, “la colaboración del Hombre, con el Mundo y con los Dioses en la génesis y sustento de la realidad total”.
Siete sutras apuntan varios elementos fundamentales del rito:
1. El rito no es tanto pedagógico o doctrinal, como ante todo simbólico.
2. El rito no puede ser consciente o voluntariamente creado, y si es manipulado, degenera. Hunde sus raíces en la prehistoria humana.
3. Los rituales surgen cuando se da un cúmulo de circunstancias propicias.
4. Rechazar un rito porque no podemos entender su significado es tan inadecuado como conservarlo porque lo comprendemos.
5. Comprender un ritual significa estar conscientemente bajo su encanto.
6. Sin rito no hay tradición viva.
7. El carácter sagrado inherente a todo rito no tiene por qué ir en detrimento de la secularidad. Los rituales vivos tienen que ser próximos a la vida humana.
En el libro podemos encontrar no solo el sentido del culto, sino su relación y conflicto con la secularización, como indica el título. Los criterios para una respuesta a este conflicto. Unas reflexiones filosóficas sobre la secularización. Y unas sugerencias teológicas: principio de complementariedad, universalidad y concreción, conjunción necesaria entre devoción (bhakti), conocimiento (jñana) y acción (karma) y una conclusión sobre el culto en la era secular.
Victorino Pérez