“Pars pro toto”. “Totum in parte et per partem”

Un concepto que gusta utilizar a tal respecto es “pars pro toto”: “No hay universalidad ni objetiva ni subjetiva. Vemos cuanto podemos ver, pero sólo todo lo que nosotros podemos ver, nuestro totum”. La visión que yo tengo de la realidad (totum), la realizo, necesaria y legítimamente a un tiempo, a través de mi particular ventana cultural y religiosa (pars). “Intencionalmente nos dirigimos al totum, pero hasta que otros no nos hacen caer en la cuenta, no somos conscientes de que en virtud del efecto pars pro toto conocemos el totum sólo in parte y per partem. Vemos todo a través de nuestra ventana y al mismo tiempo refractado en ella” (La experiencia filosófica de la India, Madrid 1997).

“El verdadero ecumenismo no es la reducción a un denominador común. La auténtica tolerancia no requiere destruir los puntos de vista inaceptables. No hace falta diluir las propias convicciones religiosas para poder aceptar las de otros. Cada tradición reclama el todo (totum) y lo busca de manera incondicional... pero ve el totum in parte et per partem, en sus propias categorías y desde su perspectiva, lo cual permite armonizar las exigencias del pensamiento holístico y del enfoque global de la realidad con las condiciones del pensamiento analítico” (Invitación a la sabiduría, Madrid 1999).