Símbolo
“El symbolon no es otra cosa, como el signo, ni tampoco es la realidad, sino que es lo que aparece en él precisamente como símbolo… Todo símbolo es tal porque simboliza y no porque es interpretado en su contenido... Si el lenguaje fuese tan sólo un instrumento para designar objetos o transmitir mera información, no sería posible un discurso acerca de Dios” (Iconos del misterio ).
Para Panikkar, el símbolo es elemento fundamental de la religión y habla de lo que éste es y representa en numerosos lugares de su obra. El symbolon no es una señal epistemológica, sino la manifestación de “eso” que se revela sólo a través de él. Símbolo viene de symballein, “reunir”, relacionar dos cosas diferentes; por eso, no es simplemente objetivo ni puramente subjetivo, sino que “es constitutivamente una relación…la misma realidad no rota aún en la dicotomía sujeto/objeto”. Por esta razón, el símbolo solamente lo es para quienes se relacionan con él directamente, y por eso se constituye en auténtico mediador”. La misma palabra Dios es “un símbolo que se revela y vela en el símbolo” (Iconos del misterio).
A diferencia de los conceptos, que pretenden ser unívocos, los símbolos son polisémicos; por tanto, eminentemente relativos, relacionales entre el sujeto y el objeto: “El símbolo es símbolo cuando simboliza, cuando se le reconoce en cuanto tal. Un símbolo que no hable directamente a quien lo percibe deja de ser símbolo... Consecuentemente con esto, para Panikkar, “al reconocer al ser como símbolo, se abre un nuevo capítulo en el encuentro de las culturas y concepciones del mundo” (“Autobiografía intelectual”).
Panikkar critica la noción de symbolon de Platón y de Aristóteles, que tanto determinaron el concepto en Occidente. Los clásicos griegos pretenden distinguir el símbolo de lo que significa: los símbolos simplemente reflejan o prefiguran de manera oscura ideales y arquetipos. Pero esto es para Panikkar la expresión de un típico defecto de la cultura occidental, con su separación entre el mundo celestial y el terrenal. En el pensamiento de Panikkar el símbolo no indica otra realitad. Lo que es simbolizado es en y a travers del símbolo.
La diferencia simbólica quiere expresar la estructura simbólica de toda la realidad, que trasciende la dicotomía sujeto-objeto, situándose en la misma relación entre sujeto y objeto. Es “la diferencia existente entre el símbolo y la realidad”; una diferencia que no es ni epistemológica ni ontológica, sino simbólica: “lo que la realidad es, es su símbolo; el es, es el símbolo de lo real”.